En el vasto y a menudo turbulento océano del desarrollo de la inteligencia artificial, la capacidad de generar contenido sintético, ya sean imágenes hiperrealistas, sinfonías complejas o estructuras de proteínas capaces de curar enfermedades, ha avanzado a una velocidad vertiginosa. Sin embargo, bajo la superficie de estos logros visuales y creativos, persiste un desafío técnico…

To access this post, you must purchase Suscripción Mundo IA Pro.