La respuesta inmediata ha muerto. Una nueva generación de modelos de razonamiento aprende a pausar, dudar y corregirse antes de hablar, inaugurando una era donde la «psique» de la máquina se vuelve tan relevante como sus resultados. El cursor parpadea. La máquina calla. Durante ese intervalo de latencia, que hasta ayer hubiéramos diagnosticado como un…

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