La narrativa contemporánea sobre el progreso tecnológico ha estado dominada, durante el último lustro, por una fascinación casi hipnótica hacia los modelos grandes de lenguaje. Estas arquitecturas, conocidas por sus siglas en inglés como LLM, han irrumpido en la conciencia colectiva no solo como herramientas de automatización, sino como los primeros destellos de una entidad…

